No falla. Todos los años lo mismo. Y tú siempre esperas, de algún modo, que esta cena de nochevieja en Madrid sea diferente. Pero sabes que no. Que hay momentos que, sí o sí, tienen que repetirse. Así que hoy, para irnos preparando, vamos a hablar de los momentos estelares de la cena de nochevieja en Madrid.
Pongámonos en situación, para recrear estas escenas memorables (por supuesto, puede que en vez de la cena de nochevieja en Madrid, el escenario sea una comida de navidad, pero ya nos entendéis). Acudes con tu pareja a la cena familiar. Llegáis, os saludáis, os ponéis a cenar, y…
Acabado el primer plato, tu padre empieza a contar un chiste. Los hijos, al escuchar el comienzo, empezáis a protestar. Os ignora y sigue contando el chiste. El mismo que cuenta cada cena de nochevieja en Madrid desde que tenías cinco años. Sospechas que ya entonces no te hacía gracia.
Colofón final: Tu pareja, que es la primera vez que acude a la cena de nochevieja en Madrid, te dice con cara seria: “¡Cómo sois! A mí me ha hecho gracia.” No se lo tengas en cuenta. Ella sólo lo ha oido una vez.
Tu madre coge entonces el relevo, y se dirige a tu pareja confidencialmente (esto es, en un tono para que lo oigan sin problemas todos los asistentes a la cena de nochevieja en Madrid y los vecinos, aunque tengan la música a tope), para contarle alguna anécdota de tu infancia en la que tú, por supuesto, quedas a la altura del betún en cuanto a nivel intelectual, integridad moral, o una combinación de ambos.
Colofón final: Te ira y pregunta: “Te acuerdas, ¿verdad?” La verdad es que no. O sea, no recuerdas la anécdota que cuenta (y de hecho tienes firmes sospechas de que se la ha inventado), pero recuerdas todas y cada una de las veces que la ha contado en el transcurso de una cena de nochevieja en Madrid.
No puede faltar en tu cena de nochevieja en Madrid el cuñado inoportuno (si eres hijo único, será un primo, tú tranquilo), que llegado el momento, y con algún vino de más, te pregunta: “Oye, ¿y qué fue de <nombre de alguna de tus ex-novias>? Parecíais muy unidos.” Tú, naturalmente, intentas esquivar a la vez la pregunta y la mirada de tu pareja e intentas un cambio de tema. Posiblemente no lo consigas.
Colofón final: Por supuesto, para concluir, tu cuñado dirá algo así como: “Es una pena, porque era muy guapa y simpática. Y nada creída.”
Podríamos seguir, pero estos 3 momentos son, posiblemente, los 3 momentos inolvidables de la cena de nochevieja en Madrid de todos los años.
Y no. No hay nada que puedas hacer para evitarlos. Ellos son así. Pero son tu familia. ¿Qué puedes hacer? Tienes que quererlos.
¿Qué momentos añadiríais vosotros a la lista? Esperamos vuestras sugerencias.
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